Pasó, como la vida misma. Pasó pero no como la vida misma, pasó para marcar un antes y un después en la vida de cada integrante de este viaje, o por lo menos lo marcó en la mía. Son de esas cosas inexplicables, pero que con solo una canción, una frase, una persona, un aroma, volvés en el tiempo a esos 10 días maravillosos. Lo esperé con muchísimas ansias, no lo vi venir; se paso así como así, pero no se pasó así como así, se paso ASÍ: con las fuerzas incorporadas mas que nunca, con las emociones a flor de piel, con la alegría y la amistad de la mano a cada segundo. Se pasó, y no se olvida.. no se olvida ni se supera. Bariloche, quieras o no, te cambia en muchos aspectos de la vida. Disfrutalo, crecé, creé, vivilo, baila, canta, llora, llevate en la mente cada momento; las fotos ayudan a revivir estos instantes, pero la foto y el vídeo mas importante es tu memoria, no lo pierdas, no vas a querer olvidarlo nunca. Bariloche es inexplicable, inigualable, único. Conoces personas increíbles que se hacen muy cercanas en poco tiempo, no dejes que se corte eso, así como te hizo bien en el viaje,va a seguir haciéndote bien estés donde estés ... Para mi, un viaje que no se olvida, jamás.