Desde chiquitos aprendemos a compartir con los demás; si tenemos hermanos con los hermanos, si no desde el jardín.Los primeros amigos, las primeras peleas. Son cosas que se dan con la vida,naturalmente.
Con el tiempo vamos creciendo y esa amistad va fortaleciéndose, al compartir todos los días en el colegio, compartís juegos simplemente, y esos son nuestros mejores amigos.
Cuando llegamos a la adolescencia esta amistad va cambiando, ya deja de ser solamente juegos y pasan a jugar los sentimientos. Pasan a ser personas a las cuales les contamos hasta el mínimo problema, una relación muchísimo mas fuerte y unida que cuando eramos tan solo nenes. Estas personas las elegimos nosotros,nosotros somos dueños de elegir a quien contarle y con quien compartir nuestras cosas. Hay amigos que en el camino quedan,otros siguen jugando. Estos últimos son los verdaderos, aquellos que sabes que van a estar en las buenas y en las malas, bancándote en todas, y bajándote a tierra siempre. Son aquellos que van a lloran y reír con nosotros, aquellos que cuando no sepamos para donde disparar nos van a dar el mejor consejo, y son los que si no reaccionamos a algo que nos hace mal, van a hacer hasta lo imposible para abrirnos los ojos, pegarnos un grito y despertar. Agradezco tener gente a mi lado así saber que me bancan en todas y yo ser igual con ellos. Personas con las cuales tenemos peleas, un simple grito o peleas fuertes, pero sabemos que el amor que hay detrás no va a cambiar por esto. Personas que mas que amigos, son mis hermanos.
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